Pierna de cochinillo al horno

Receta ↓ Ángela Solar

Esta receta de pierna de cochinillo al horno es una auténtica delicia. Con su piel crujiente y su carne jugosa y tierna, esta receta es perfecta para cualquier ocasión especial. ¡Además, está rellena de aromáticas hierbas y especias que le dan un sabor inolvidable!

Ingredientes necesarios

Para cocinar una pierna de cochinillo al horno, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 1 pierna de cochinillo - Yo siempre elijo una de buena calidad para obtener mejores resultados. ¡No te arrepentirás!
• Sal y pimienta - Sazona generosamente con sal y pimienta antes de marinarla. Esto ayudará a realzar el sabor de la carne.
• Ajo - Utiliza dientes de ajo enteros o picados para dar sabor a la carne. Personalmente, me encanta añadir bastante ajo a mi cochinillo.
• Romero y tomillo - Estas hierbas aromáticas son esenciales en la receta de cochinillo al horno. El romero le da un toque mediterráneo, mientras que el tomillo le aporta un sabor más suave.
• Aceite de oliva - Usa aceite de oliva para marinar la pierna y para hornearla. También puedes utilizarlo para darle un toque final a la carne antes de servirla.

Preparación previa del cochinillo

¡Vamos a preparar una pierna de cochinillo al horno para chuparse los dedos! Pero antes de meterla en el horno, hay que seguir unos pasos importantes para garantizar un resultado perfecto. En primer lugar, limpia la pierna de cochinillo con agua fría y sécala bien con papel absorbente.

Una vez limpia, es hora de marinarla. El adobo es clave para darle sabor a la carne y hacerla más tierna. Puedes utilizar una mezcla de hierbas y especias, como sal, pimienta, ajo, romero y tomillo. Masajea la pierna con el adobo y déjala reposar en la nevera durante al menos 2 horas, aunque si tienes tiempo, lo ideal es dejarla marinando toda la noche. ¡Yo siempre lo hago así y el resultado es espectacular!

El proceso de horneado

¡Ahora viene mi parte favorita! Hornear la pierna de cochinillo al horno es una experiencia maravillosa, ¡el olor que llena tu cocina es simplemente delicioso!

Antes de meter la pierna en el horno, precaliéntalo a 200°C. Mientras tanto, prepara una fuente para hornear con un poco de aceite de oliva en el fondo. Esto ayudará a que la pierna no se pegue y a que se dore uniformemente.

En cuanto al tiempo de cocción, yo recomiendo hornear durante 1 hora y 30 minutos. Pero, si prefieres una carne más tierna, puedes dejarla en el horno durante 2 horas. Recuerda que cada horno es diferente, así que vigila tu pierna de cochinillo para asegurarte de que no se queme.

Para conseguir una piel crujiente, hay un truco que siempre funciona: durante los últimos 10 minutos de cocción, aumenta la temperatura del horno a 220°C. Esto hará que la piel se dore y se vuelva crujiente.

¡Y no olvides bañar la pierna con el jugo de la cocción cada 20 minutos! Esto mantendrá la carne jugosa y tierna.

Si te preocupa que la piel se queme, puedes cubrirla con papel de aluminio durante la mayor parte del horneado y quitarlo durante los últimos 10-15 minutos para que se dore la piel.

¡Y ya está! Una vez que la pierna de cochinillo esté lista, sácala del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla en rodajas y servirla.

Guarniciones y acompañamientos

¡Ahora que ya sabes cómo hornear la pierna de cochinillo a la perfección, es hora de pensar en las guarniciones y acompañamientos que la harán aún más deliciosa!

En mi familia, siempre hemos disfrutado de la pierna de cochinillo con unas patatas panaderas crujientes y doradas. Es una combinación clásica que nunca falla.

• Patatas panaderas: Corta las patatas en gajos y mézclalas con aceite de oliva, sal, pimienta y ajo picado. Hornea a 200°C durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.

Pero si quieres probar algo diferente, aquí tienes algunas opciones más:

• Ensalada de col lombarda: Ralla la col lombarda y mézclala con zanahorias ralladas, pasas y piñones. Aliña con aceite de oliva, vinagre de manzana, sal y pimienta.
• Puré de manzanas: Cuece las manzanas peladas y sin corazón en una cazuela con un poco de agua, azúcar moreno y canela. Tritura con un tenedor o una batidora hasta obtener la textura deseada.

¡No te olvides de probar diferentes combinaciones y encontrar tu favorita!